Al más puro estilo Sexo en Nueva York o El Diablo viste de Prada, el próximo mes de febrero llega a nuestra gran pantalla esta comedia que encantará a todas las que somos adictas a las compras.
Se trata de una adaptación de la novela homónima de Sophie Kinsella, protagonizada por Isla Fisher,actriz de títulos románticos como Cásate conmigo o Definitivamente, quizás. Esta vez, Fisher interpreta a una chica periodista, escritora de una columna de finanzas ¿os suena? y que sueña con trabajar en su revista de moda favorita.
Una apología a las firmas de moda y una protagonista adicta, no sólo a las compras, sino a las marcas de lujo como Gucci, Burberry, Christian Louboutin, Fendi, Dior, y muchas más. La ciudad elegida para este desembolso de dinero no podía ser otra que Manhattan, al igual que Sexo en Nueva York.
"Tener gran estilo no requiere necesariamente mucho dinero", asegura siempre Field, la estilista de las estrellas, a los medios de comunicación. "Puedes mezclar prendas caras con otras vintage o de H&M. No es lo que llevas sino cómo lo llevas". Hasta ahí, ¡perfecto! Leemos las declaraciones y casi, casi, nos las creemos. Aún así, en la premiere que se hizo hace dos días, en exclusiva para la prensa de moda, nos cansamos de contar vuittones, pradas, guccis....
En esta ocasión, advertidas quedáis: No esperéis encontrar los estilismos depurados y ultra chic de Sex and the city. Se trata de una inglesa que aterriza en Nueva York, y que no tiene miedo a las mezclas. Rojos y rosas juntos, morados y leopardos en un mismo look, vestidos con varias capas de tul... ¿El resultado? Original, fresco y visualmente atractivo, pero olvídate de copiarlos para tu día a día, sino quieres ser la comidilla de tu comunidad de vecinos.
Cuentan las malas lenguas de este mundillo que, al realizar El diablo viste de Prada, Field tuvo que tirar de agenda y amigos para conseguir ropa de firmas. Entonces, todo el mundo tuvo miedo de las posibles represalias de Anne Wintour, en quien se inspiraba el personaje de Meryl Streep. Y, sin embargo, para la película de Sex and the city , la estilista tuvo que hacer sitio en el armario, ante el aluvión de prendas que le llegaron. Fue entonces cuando decidió dejar de utilizar tantas firmas y darse a la ropavintage.
En esta última cinta suya, vemos consagrada esta tendencia. Field ha buscado y rebuscado por tiendas vintage de medio mundo para dar con el bolso más estrambótico, los zapatos más chic o esa chaqueta de Prada de los años 70. Eso sí, los escaparates que salen en la película también nos revelan las últimas tendencias del momento. Un cóctel de lo más explosivo.Patricia ha apostado por muchas prendas provenientes de Tokyo, con mucho color y mucha fuerza. Y sabemos que a ella, le encantan los excesos.